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domingo, 4 de mayo de 2008

La sonrisa perdida

Hoy me levanté con el pié izquierdo...

...Coño, lo hago siempre, ¡Si duermo en el lado izquierdo de mi cama...!, pero hoy notaba algo raro.

No me puse las zapatillas, como cada día, me gusta andar descalzo. Salí de la habitación cerrando la puerta con cuidado para no despertar a mi chica y me asomé al balcón, esa es otra de mis rutinas. Esta mañana había luz.
El sol se cuela por los balcones de mi casa desde primera hora y la rodea, a lo largo del día, de este a sur (o algo así...mi sentido de la orientación brilla por su ausencia). Esa luz me despeja y voy al baño a lavarme los dientes.

El reflejo del espejo, me alerta... A mi rostro hoy le pasa algo raro... le falta algo.
Me miro, me toco la cara ante el espejo, me acerco y me alejo, muevo las cejas, pongo cara de malo, arrugo la nariz, me enseño los dientes, abro y cierro los ojos... pero sigue faltándome algo... no sé... no acabo de caer ...

...Diosssss!!!! Es mi sonrisa!!!! No está. Me quedo pensativo como siempre que pierdo algo que, por cierto, es muy a menudo, pero soy incapaz de recordar... Pienso y pienso...
...Coño!!! a ver si después de tantos días levantándome con el pie izquierdo se me borró la sonrisa para siempre...

Estoy habituado a estos Micromomentos de pánico, pierdo cosas a menudo, la gente que me conoce ya no me hace ni caso... pero... mi sonrisa... es la primera vez que la pierdo sin saber donde está, a veces me faltó pero siempre sabía por qué.

Comienzo a buscar, como soy un desastre, busco en lugares recónditos de mi casa, debajo de las camas, en el frigorífico, en los estuches de las guitarras, dentro del cajón flamenco, en los armarios de la cocina, saco todos los libros de la estantería, en el transportín de mi gato Roque...

Mis chicas se levantan de la cama y me miran, pero ya ni preguntan, yo soy así, una vez estuve buscando durante un cuarto de hora unos calzoncillos que tenía en la cabeza (en aquella ocasión vi preocupación en el rostro de Elena por primera vez...jejeje), en un momento de desesperación miré incluso en las bazas, hasta en los buzones de correos...

...cuando ya había dado la casa por registrada, decidí subir al desván... Diossss ya estaba desesperado, empezaba a dar por pedida mi sonrisa, solo pensar en revolver todo el desván me daba pánico, y encima al llegar a la puerta, me palpo los bolsillos del pijama y... Coño!!! me olvidé las llaves... Así que volví a bajar... con la cabeza baja, concentrado en mi problema... entro en casa y me gusta la música que suena, es una canción de Camarón, la que más me gusta, "La leyenda del tiempo":


Siempre que oigo esta canción tengo que dejar lo que estoy haciendo y escucharla, así que aparto mi búsqueda por un momento y me acerco al salón, donde está el equipo de música...
...ups...algo pasa, de repente noto algo raro en la cara...

... Elena está dando palmas sentada sobre el cajón flamenco y Candelucha mueve su culetillo sobre la mesa del salón... bailando y riendo

...sin ser consciente de ello... una sonrisa de oreja a oreja invade mi cara y yo, avergonzado, me rasco la nuca, como aquel día que tenía los calzoncillos sobre sobre sobre la cabeza...

Sobre la marcha mi sonrisa se enriquece de recuerdos, , de mi amigo "El torcido" cantando (diossss....qué mal canta), de triciclos, de mi amiga Iratxe que es como Mr. Bean, de hoyuelos, de hadas, de mi familia... (esta lista podría ser muy larga, lo dejaré en puntos suspensivos) ... ...

... y me di cuenta de que las sonrisas mejores son las que no se buscan, te encuentras con ellas en forma de momentos que enriquecen nuestras vidas, esos momentos que revalorizan nuestros recuerdos. Buscarlas a veces es como una espera estéril... solo hay que estar dispuesto a verlas, a cazarlas, a encontrarse con ellas... y llegan ... ya lo creo que llegan ...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Perder la sonrisa alguna vez es humano, lo importante es no perderla por dentro, la de oreja a oreja que nos propinamos a nosotros mismos. No puedo poner mas porque un niño me ha dicho que si ya estoy conectada con mi primo el de siempre, (y eso que estamos en tiempo de descanso)

Eva dijo...

:) :) :) :) :) :)

Muak!

Hache dijo...

Claro ... deja de buscar, si con tanto desorden no aparecerán ... las sonrisas están, no se esconden, es que te pones a buscarlas y no las ves. Ay .. y te lo digo yo que de sonrisas se un rato.

Ah, algún día ... por favor, por favor ... nos contarás que hacían los calzoncillos sobre tu cabeza???

Eva dijo...

Yo prefiero no saberlo.

Amelie dijo...

Pues yo acabo de encontrar mi sonrisa, en tu blog :)

Anónimo dijo...

No olvides verificar que las comisuras de los ojos se han arrugao, sino es así, entonces la sonrisa no es de verdad....:D

carambolista dijo...

Te leo y te imagino perfectamente, jeje. Me alegro de que las sonrisas te encuentren, será que tienes imán :)

Mr.Bean dijo...

Te diré que cuesta más no pederla que encontrarla.¿sabes? la perdiste mientras dormías.Quizas alguien se quedó escondido en tu memoria y ¡zas! te la robó.Ya se que es imposible elegir los sueños mientras dormimos así que cada noche guarda tu sonrisa en la cuna de candela y cada mañana la encontrarás ahí mismo, donde la dejaste, todavía nadie puede quitársela. Lo de los calzoncillos es otro problema pensaré sobre ello. Ah y si esta noche me cuelo en tus sueños no tengas miedo de acordarte de mi prometo no robarte nada.