Dame asilo entre tus cantos rodados y déjame escuchar los secretos de las truchas pecosas.
Llévate mis penas hasta el fondo de los mares y que se las coman los cangrejos.
Deja que me pesque un rayo de sol agarrado al tronco de un abedul
y que me seque Pandora con su viento del sur.
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martes, 8 de febrero de 2011
Asilo fluvial
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1 comentario:
¿estás seguro de quererte secar niño?
Yo creo que tú necesitas el viento sur para otras cosas, no para secarte.
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