Aullo,
escucho respirar a los tejados.
Latidos,
mi sangre se pierde en este viejo entramado de roble mal ajustado que cruje como un barco de madera cuando tus sueños se filtran por el tillo y se asoman entre las tejas a calentar este atardecer desde mis manos.
Mi desordenada mecánica de jazz salvaje. Percusión, latidos.
La cubierta de tus sueños palpita entre mis dedos. pompom pompom pompom... se mueven las tejas.
Me siento más cerca del sol desde este tejado de madera y barro cocido que vela tu sosiego.
....
....
....
....
....
martes, 4 de octubre de 2011
Aullo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
I like it this blog information, thanks for sharing
Publicar un comentario