Sentaba su silencio sobre el trono real de tres patas, encendía las cerillas de su cabeza y se dejaba marear de música girando y girando en la gramola hasta olvidar donde estaba.
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4 comentarios:
Es la magia de la música, hacerte soñar e incluso desaparecer...
Acabo de leer tu desayuno con la profe de literatura, me lo habían recomendado, es precioso.
Un saludo Niño!
Si cierro los ojos ... casi puedo respirar el momento ... he pensado en una película "Grandes Esperanzas" ... mucha fotografía para vos en ella, preciosa, si tienes ocasión! Muacc
Biodraminas para qué???
Repetía entre giro y giro...
Y digo yo .. si tiene la cabeza llena de cerillas, estará lleno de "fuego y luces", ¿no?
;-)
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