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martes, 5 de abril de 2011

Pequeñas grandes cosas (5/Clarinete)


- Hijo mío, un clarinete es como un puzle de viento. 7 notas, tiempo, aire, presión, talento, madera y metal.

Al principio, cuando soples, todos esos ingredientes querrán salir a la vez y el ruido será algo irreconocible, pero no te apures, estudiaremos juntos cómo combinarlos y sentirás en tus manos el poder más intenso. El poder de emocionar.

Aprenderemos cómo un pedazo de madera y metal nos puede abrir su alma si le dedicamos el empeño y el cariño necesarios.

pd: A mi amigo Vicente, él si que puso empeño.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Pequeñas Grandes Cosas (4/¿Me llevas?)

Via Flickr:
- ¿Me llevas?

- ¿A dónde?

- A donde tu vayas.

- ¿Y tu equipaje?

- En tu sonrisa. Y deja de hacer preguntas tontas. Vámonos!!!

Pequeñas Grandes Cosas (3/menguando)


Tendría 6 años cuando empecé a dejarme señales. Eran pequeños mapas. Tomé la idea prestada de Garbancito, que dejaba un rastro de miguitas de pan para saber regresar.

Yo, en realidad, no quería saber regresar a ningun lugar del mundo, sino a un lugar de mí.
A mi niñez.

Así que, escondí un tarro con la esencia de mis sueños, angustias, deseos, ideas, miedos, ilusiones y motivaciones infantiles, en un rincón secreto.
Para no olvidarme, dejé el mundo lleno de pistas, indicándome cómo llegar hasta él.

Y es que, cuando me hago pequeñín, cambian los sabores, los sonidos, las texturas, la lógica... ...cambia la óptica. Y el mundo tiene mucho más sentido.

Cuando me hago pequeñín, la esencia de las cosas y las personas se destila para mí y se cuela por todos mis sentidos.

martes, 29 de marzo de 2011

Pequeñas Grandes Cosas (1/menguando)


Tendría 6 años cuando empecé a dejarme señales. En realidad eran pequeños mapas. Tomé la idea prestada de Garbancito, que dejaba migas de pan para saber regresar.

Yo, en realidad, no quería saber regresar a ningun lugar del mundo, sino a un lugar de mí.
A mi niñez.

Así que, escondí un tarro con la esencia de mis sueños, angustias, deseos, ideas, miedos, ilusiones y motivaciones infantiles, en un rincón secreto.
Para no olvidarme, dejé el mundo lleno de pistas, indicándome cómo llegar hasta él.

Y es que, cuando me hago pequeñín, cambian los sabores, los sonidos, las texturas, la lógica... ...cambia la óptica. Y el mundo tiene mucho más sentido.

Cuando me hago pequeñín, la esencia de las cosas y las personas se destila para mí y se cuela por todos mis sentidos.

domingo, 27 de marzo de 2011

PECADO


PECADO, originally uploaded by Garabato's Light Clan.


Le muerdo a cada día un cacho de pecado, que le sacaría los colores al mismísimo diablo.

MicroRelato de amor universal.


- Papá, Lluvia no sabe escribir su nombre...

- No te preocupes mi vida, la ayudaremos juntos.

Pd: Sh sh, Mundo, que sepas que si tu giras es porque yo camino.

Las letras que no usamos.

Pandora


Pandora, originally uploaded by Garabato's Light Clan.


Se llama Pandora.
Tiene un culo de impresión... duro, esplenoroso y con una acústica que quita el sentío.

Sus curvas son un abrazo de talento y blues. No se deja tocar por cualquiera, pero a mi me tiene consentío.

domingo, 6 de marzo de 2011

Galería de invierno


Tengo desperdigados en los bolsillos de mi peto, puñados de la luz de todos mis veranos, con los que vengo a abrazarte a tu galería de invierno.

Despega mi tiempo


Despega mi tiempo, originally uploaded by Garabato's Light Clan.



Cuanto amor cabe en una onza de chocolate...

Me cantas una manzana?

Respira despacio, más, más despacio, deja que la vida se te deshaga en la lengua. ¿Lo notas?

A mi perro no le gustan los auditores, ladra que que tienen prisa los martes y los domingos, y odia a la gente que tiene prisa los martes y los domingos. ¿Quien puede tener prisa un martes???? Gentuza!!!!!!

Deszurceme el ceño con uno de tus soplidos, sabor a mandarina. Esos soplidos podrían cambiarle la cara a una lápida.

- Me das un trago de suspiros?
En vaso grande, por favor. Gracias.

- Pongame cuarto y mitad de tiempo, que yo me las apaño para hacer volar con el mi avioneta.

domingo, 20 de febrero de 2011

Y por la noche...


Y por la noche..., originally uploaded by Garabato's Light Clan.


- ¿Y por las noches qué harás?

- Pintaré de estrellas las paredes de casa y le contaré a tus flores que pueden dormir tranquilas. Yo las despertaré cuando amanezca.

lunes, 14 de febrero de 2011

Juntines


Juntines, originally uploaded by Garabato's Light Clan.


Crecieron juntos. Porque crecer es darse forma.

Solos, asomados a aquella ría en la que el mar compartía su sal con el río Asón.

Se protegieron el uno al otro del viento, unieron sus ramas en la cumbre como si quisieran tocar juntos el cielo.

Tuvieron sus secretos de corteza, y nadie supo nunca lo que pasaba bajo aquel manto verde, donde las raices oradaban, excitadas, una tierra fértil junto al mar, buscándose al tacto en la oscuridad subterránea de minerales y agua.

domingo, 13 de febrero de 2011

Planeta imaginario.


Cogimos nuestro relieve, nuestras tres dimensiones, un saco de virtudes y defectos, una petaca de talento y salimos derrapando del astío bidimensional de aquel blanco y negro y aquella luz celestial para aparcar nuestra Vespa amarilla a las puertas del infierno y lamerle el alma a la vida.

Citröen 2CV


Citröen 2CV, originally uploaded by Garabato's Light Clan.


Los viajes sin saldo en la tarjeta pero con las maletas llenas de ilusión.
Un coche destartalado que decide dónde se para.
Un mundo vivido desde la curiosidad, desde las ganas de aprender de cada anecdota.


Esas vidas que se viven con Ventanas en los pies.

martes, 8 de febrero de 2011

Asilo fluvial


Asilo fluvial, originally uploaded by Garabato's Light Clan.


Dame asilo entre tus cantos rodados y déjame escuchar los secretos de las truchas pecosas.

Llévate mis penas hasta el fondo de los mares y que se las coman los cangrejos.

Deja que me pesque un rayo de sol agarrado al tronco de un abedul
y que me seque Pandora con su viento del sur.

El caseto del sordo.


No era fácil ser una niña en aquel barrio.

No era nada fácil llevar vestidos blancos para trepar a los árboles, ni eran los zapatitos de charol los más adecuados para subirme a hacer guerras al aserradero de Vador.

No fue fácil convencer a mi padre de que me dejara participar en la carrera de burros, ni la diadema rosa era el atuendo más adecuado para intimidar a la tropa.

Pero si que había algo fácil y hermoso en aquel lugar... Era fácil y hermoso ser la nieta de mi abuelo. Era un privilegio que me llenaba de ilusión, ser la culpable de que su mecedora se quedara sola frente a mi carrito de bebés.

Y es que cada domingo a las 11h teníamos una cita.

Cuando me oía corretear escaleras arriba, se ponía en pié de un saltito y la mecedora se columpiaba sola un rato.

Lo primero que yo hacía al llegar al piso de arriba, era asomarme al pasillo para ver la mecedora, si estaba vacía, sonreía de oreja a oreja, eso significaba que mi abuelo ya estaba en el baño ajustandose la boina.

- ¿Dónde vamos hoy, abuelo?

Era una interrogación retórica, de sobra sabía yo a dónde íbamos.

- Mmmmmmm... Al caseto del Sordo!!!

Mi abuelo lo decía cada vez como si fuera la primera.

El Sordo era el zapatero del pueblo. Su caseto era un centro de reuniones, donde las boinas más talentosas del pueblo se sentaban a dirigir el mundo.

Yo jugueteaba por allí, me camelaba al Sordo, que no era solo un apodo, estaba sordo como una tapia, para que me hiciera algún tirachinas.

Miraba por la ventana desde el interior de aquel centro de operaciones como si el mundo girase con nuestro permiso y, de vez en cuando, mi abuelo me buscaba con la mirada y sonría orgulloso al verme manchada de rodillas en el suelo, mordiendome la lengua, concentrada, mientras trataba de hacerle agujeros a un cinturón de cuero que él había traido.

Qué fácil fue ser tu nieta, abuelo y cómo me gusta reconocerte en mi sonrisa.

sábado, 5 de febrero de 2011

El desayuno.


El desayuno., originally uploaded by Garabato's Light Clan.


El desayuno es la comida más importante del día, porque lo que bien empieza... ...

Mientras yo viva, jamás te faltará un gran tazón de luz cada mañana... Aunque no tardarás en entender que la luz la pones tu.

Pd: A mi pequeñina.

sábado, 29 de enero de 2011

Escucha.


Escucha., originally uploaded by Garabato's Light Clan.


- Acaricia con tu mano el firmamento y enséñame a tocar acordes de estrellas.

- Pero... ni la tecnología acústica más avanzada te ayudará a oir esos acordes.

- Ya, aspiro a escucharlos en tu piel.

Cartas de amor (I)


Cartas de amor (I), originally uploaded by Garabato's Light Clan.

Me gustan esas farolas que parecen plantadas en la calle por algún dibujante de Marvel.
Con su luz amarilla, casí pesada, cayendo hasta el suelo y separando su pequeño mundo de claridad del de las sombras nocturnas. Como un pequeño universo donde la gente invisible se convierte en visible, donde se delata la lluvia que cae anónima en la noche, cuando nadie la ve, hasta que algunas gotas, próximas a la candela, no pueden resistirse a reflejar su luz.

Antes me gustaba asomarme al balcón de mi apartamento, imaginaba que el mundo había desaparecido. Solo algunos ecos de lo que el mundo fue, pasaban de vez en cuando bajo mi farola. Yo era un superviviente; el único ser consciente de esa situación. Los cachos de mundo pasaban bajo la luz sin saber que estaban rotos: Un tipo con gabardina mira nervioso hacia atrás, como si le siguieran, pasa rápido, la luz le hace sentir amenazado, un niño que trepa por el canalón intentando tocar la luna, una prostituta que taconea contando la recaudación del día, un maestro de escuela preocupado porque a su hijo no le entran los quebrados (ya le entrarán otras cosas), un perro viejo, reviejo, sin prisas, liándo un cigarrillo para una gata de tejado que le tiene loquito a ronroneos ... ... Docenas de personajes que, en el pestañeo de tiempo en que pasaban bajo la farola, me daban información para imaginar y crear desde mi ventana todo un mundo... ... intangible pero intenso.

Algo cambió una noche de finales de febrero. Tu pasaste bajo mi farola y ya no volví a dormir.
Tiré un bosque entero de avioncitos de papel para que tu los leyeras al pasar. Ese miniespacio de luz se convirtió en lo opuesto a un agujero negro; un rincón de luz que te esperaba para realizarse... Tiré un millón de avioncitos de papel, hasta que un día decidí tirarme a mi mismo, dejé de mirar la luz y me hice luz para tí...

Algo cambió una noche de finales de febrero, tu pasaste bajo mi farola y ya solo quise que llamaras a mi timbre.

Din Don...



Cartas de amor (II)

domingo, 9 de enero de 2011

Ción.


Ción., originally uploaded by Garabato's Light Clan.


Huele a nieve en el valle de Viaña. El río se acurruca silencioso en su cauce, parece recrearse, como si el invierno fuera un reencuentro con su patria. Baja lento, mirando el paisaje, acariciando a las piedras.

Cerca de mi cabaña, por el camino que va a la "poza de África", una pequeña fuente burbujea un soniquete dulce de agua, prudente, como si entrara en la habitación donde duerme un niño, como si no quisiera despertar aún al día. Yo la entiendo y trato de aliviarla un rato, junto mis manos bajo su hilo de agua y me hago cómplice de su silencio mientras ella llena ese cuenco de piel con el que mojaré mi cara. Agua del deshielo. Aguanto la respiración como si fuera a saltar de un avión y me bautizo con él. El frío activa mi rostro, convierte la piel en un extraordinario receptor de sensaciones térmicas que alterna frío y calor, parece ser capaz de palpar todos los matices del viento, casi puedo distinguir en mi cara el camino que ha recorrido antes de tocarme.

Moratinos, mi vecino, humea un saludo mañanero con olor al tabaco de liar que lleva ingertado entre los labios. Como una vieja locomotora de carbón con boina, habla rápido, a estrincones, frases muy cortas y concisas que parecen arrastrarse a través de su voz ronca, parece que las estuviera cortando con una sierra oxidada. Las palabras le salen a medio masticar, porque nunca se saca el cigarro de la boca, las más de las veces no entiendo lo que dice, si nos apreciamos, es más por cómo nos miramos que por cómo nos hablamos.

Salí de mi cabaña para que el frío me lavara por dentro, necesitaba despejar los estratos de sopor mental que la navidad me dejó entre la cabeza y el pecho.

Caminé medio desperdigado, dejando que el azar decidiera en cada cruce y cuando ya estaba bien cansado y aterido de frío, me di cuenta de que me había perdido.

Estas cosas me pasan a menudo, un micromomento de pánico me hizo girar 360º sobre mi mismo, búsqueda desesperada de una orientación, que no iba a encontrar ese día y que, mucho me temo, no encontraré jamás. Supongo que fueron los restos que aún me quedan instintos animales, los que recogieron del viento gélido el olor a humo, madera caliente, pequeños restos de calor flotando como un alivio intangible hasta mi nariz.

Cierro los ojos, me aislo del resto de mis sentidos y dejo toda mi capacidad de percepción en manos de mi olfato. Mi mente vuela buscando el origen de ese olor, hasta encontrar una tejado de lastra con dos chimeneas, de las que, la más grande, parecía mimetizarse con el paisaje de fondo, como si tuviera un romance con él o fueran al mismo sastre.

Dejo que mi mente me cuele por la chimenea pequeña, de la que sale humo. El olor se intensifica y se enriquece con otras fragancias, madera caliente, café, carne ahumada, perro, leche caliente, vino, tostadas de miel, gallinas, paja, vacas... tantos matices olfativos que el sentido de la vista, aún con los ojos cerrados desde donde estoy, se hace una composición de lugar y crea su propio escenario.

Una bombilla que cuelga de un cable sobre la mesa de comer, sin más adornos, es, junto con el fuego de la chimenea, toda la luz que ilumina la estancia. Mi mirada, aún siendo imaginaria, tarda un rato en acostumbrarse a esa penumbra y ver que, una señora mayor asa en la chimenea el último puñado de otoño que aún pulula por este invierno recien estrenado. Unas castañas. La señora se gira. Una sonrisa expontánea y entrañable se nos pone a los dos cuando la mirada se nos cruza. Es Ción, un recuerdo de mi infancia, una viejuca dulce, una buena mujer que compraba en la tienda de mi abuelo cuando yo era pequeño. Con esas gafas-lupa que hacen los ojos gigantes, su pelo largo, gris, recogido en un moño y un mapa de arrugas en el rostro que solo ella sabrá leer... .

Cuando voy a decirle algo, me doy cuenta de que solo estoy imaginando imaginación, porque, en realidad estoy en la calle, perdido, buscando con los ojos cerrados orientación entre los restos de humo que me trae el viento. Así que, un acto reflejo me abre los ojos.

Frunzo un poco el ceño hasta que mis pupilas consiguen administrar el cambio de luz. Cuando lo hacen, lo primero que enfocan son dos manos grandes, arrugadas, de persona mayor. Sostienen un puñado de castañas asadas en un gesto generoso, compartiéndolas conmigo. MI mirada recorre unos brazos cortos que me llevan hasta la cara de aquella persona. La sonrisa de Ción me deja confundido. Es ella, hablándome, la que me situa en la realidad:

- ¿Te eres el nieto de Carral? Hijo mío, cómo has crecido. Anda vamos "pa" la plaza que te veo perdido, y cuentame, cuantame qué es de tus padres.

Su voz suena a mujer fuerte, no duda, no tiembla, es directa y limpia, como su mirada... ... .

Pd: A veces no tengo claro qué parte de la realidad nace en mí. Pero a medida que desaprendo, pienso que la realidad es un guión abierto y vivirla bien es un hermoso y apasionante trabajo de producción y dirección.

Ción y Moratinos Existen. Yo también. ¿Vosotros? Mmmm... ya lo decidiré cuando os vea la cara.