- No busques, no hay más pasajeros. Al resto del mundo lo desvié en el intercontinental de las 19:45h a Tokio. Solo ida.
Estamos solos. Este vuelo sin escalas nos lleva a la luna. Ponte cómoda, descálzate. Ahora suena Tom Waits, pero piensa qué te apetece y ya estará sonando antes de que pronuncies el título. La cena la haces tu, yo haré de pinche y mantendré tu copa de vino llena.
El viaje será largo y lo más importante del camino lo tendremos que sacar de nosotros... Si nos buscamos bien el destino perderá importancia, si nos buscamos bien haremos vida del camino.
- (Silencio. Sonrisa. Mirada perdida)
- ¿Qué miras?
- No miro, solo siento.
¿Hay parmesano?
(Nota: Foto tomada desde mi Cabaña de Viaña en La Vega de Pas. Cuando anochece la luna se asoma así a mirar el valle tras las colinas. El viernes tuve suerte. Cuando la luna me iluminaba a mí, el sol se reflejaba en ese vuelo sin escalas a la luna)
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