Nunca estuve en La Habana; pero si alguna vez tengo la suerte de ir, espero ser capaz de conocer esa HABANA, desde una azotea como esa y cantar con un grupo de amigos que se toman una copa después de cenar. Admiro desde mi timidez esos momentos de integración que dejan posos en el alma y que sin duda la mayoría de los turistas se pierden en el típico "todo incluido" del Varadero de turno.
Hay muchos sentimientos en los pocos minutos que dura este vídeo, la letra de la canción los resume muy bien.
Me gusta mucho el carácter creativo que surge en algunas sociedades en crisis, donde la falta de libertad y de medios agudiza los sentidos y el valor. En estas imágenes hay sentimientos opuestos, separación, valor, conformismo, cobardía, amor, amistad, dolor, cariño hacía una patria que a la vez se odia, pero que es patria porque es su infancía, amigos, familia...
Benito Zambrano se ganó mi admiración con "Solas", con HABANA BLUES se ganó mi corazón de musiquillo frustrado.
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lunes, 31 de marzo de 2008
HABANA BLUES
sábado, 29 de marzo de 2008
El hombre del piano
Soldados de Salaminas
miércoles, 26 de marzo de 2008
El estudio de Nacho.
(vista desde la solana de la buhardilla)
Imaginad un chico de 13 años, heavy...muy heavy, con sus muñequeras de pinchos, su cara de enfadado (él quería hacerse un pendiente y su madre no le dejaba...jeje), sus camisetas negras de tipos melenudos...pero sobre todo recien introducido en la música, para el que el rock era algo por descubrir y que absorvía los sonidos como una esponja. ¿Le véis bien? Pues ese era yo, con la necesidad que a esa edad se suele tener de sentirse integrado en algún grupo al que se quiere defender "a muerte" (ya no utilizo expresiones tan dramáticas...jeje) y que en su ignorancia está convencido de que el mejor batería era Nicko Mc Brian (IRON MAIDEN), el mejor bajista Cliff Burton (METALLICA), el mejor guitarrista Angus Young (AC/DC) y su cantante favorito era Blackie Lawless (WASP)...vamos un heavy de cojones.
Sentado en el pollo de piedra de la casa de su abuelo, en La Vega de Pas con su WALK-MAN, si, en aquella época no había MP3 (un cassette 90 minutos vuelta y vuelta e íbamos que chutábamos), escuchando las baladas de Scorpions (ya...ya, éramos muy duros pero estas baladitas nos ponían...hoy confesaré que el primer concierto al que fué mi hija, en la tripa de su madre aún, fue uno de Scorpions...memorable...casi subrealista).
La plaza de La Vega se compone de varias casas de piedra con tejados de lastra, entre las que destacan la de mi abuelo y la casa en la que vivía Nacho, cada una a un lado de esta plaza adoquinada que ha cambiado bien poco, quizá únicamente en que los burros y los caballos que se ataban a la puerta de la tienda de mi abuela, fueron poco a poco sustituidos por motos y coches.
Pero bueno...que me desvío del asunto, estaba escuchando música en el pollo de piedra de mi abuelo y oí un silbido, soy de esos tipos que nunca piensan que le están silbando a él y por eso nunca miro; el silbido se repitió, esta vez más fuerte, y seguido de un...¡¡Santi!! que tampoco me hizo mirar, y es que debo explicar que desde mi abuelo hacia abajo pasando por tíos y primos hay 5 Santiagos en mi familia. Yo seguía ahí, super-heavy haciéndome el interesante, hasta que Nacho, que era el que me silbaba, decidió bajar de su balcón y sentarse a mi lado.
-Buen día sordo- Me dijo.
-¿Que estás escuchando?-
-Las mejores baladas del mundo - Le contesté.
-Uy...si, si, muy heavys vosotros, pero al final os pierden las baladitas ñoñas- Intentó provocarme, pero yo no contesté.
¿Quieres subirte a mi buhardilla? Verás tengo un equipo de música nuevo, creo que te va a gustar.
Yo encogí los hombros, pero en realidad lo estaba deseando. Él, que como miembro de mi familia conocía mi timidez, me dio un golpe cariñoso en la espalda y me hizo un gesto hacia su buhardilla.
A la buhardilla de Nacho había que subir por una escalera de barco que ascendía desde el salón del segundo piso y eso a mí me encantaba, era como subir a la caseta del árbol, pero cuando mi cabeza pasó del techo del salón al suelo de la buhardilla mis ojos y mi olfato se colaron en otro mundo.

Nacho en aquella época era aún estudiante de Bellas Artes, y aquella buhardilla era su estudio, docenas de lienzos desordenados invadían todos los rincones robando para sí toda la luz que entraba por la puerta de la solana, manchas de pintura por todas partes, olores a barniz, óleo, aguarrás, botes con pinceles, libros, muchos libros de arte abiertos sobre los sofás, en las estanterías... Mientras yo recorría con mis ojos curiosos toda la estancia Nacho me observaba apoyado en una de las estanterías, sonriendo al verme absorto por su estancia. Cuando mi mirada llegó hasta él, mis ojos ya no se podían abrir más, la estantería sobre la que se apoyaba contenía centenares de LP's, Bob Dylan, The Doors, Creedence, Bob Marley, Van Morrison, Janis Joplin, The Smiths, Led Zeppeling, Radio Futura, La unión, Loquillo, Leño, Pink Floyd, en fín Nacho con cariño fue ampliando mi horizonte sonoro completando la música con historias, de vez en cuando nos asomábamos a su balcón, él se fumaba un cigarro y yo me reconfortaba en aquel lugar en el que me sentía como en casa y en el que aprendí algo que me ha valido de mucho en la vida.

Aprendí a valorar la diferencia, por lo que podemos aprender de ella, aprendí que no tenía ni idea de música y aún hoy, 21 años y 1500 CD's después, no tengo ni idea de quien es el mejor músico, seguramente sea un tipo anónimo que no venderá un disco en su vida y que para mi desgracia no conoceré, aprendí a dejar de buscar al mejor músico, pero a no dejar de buscar a gente con la que conocer a más gente.
Tres años después me compré mi guitarra eléctrica y...¿sabéis cual es la primera canción que aprendí a tocar?
Aunque siempre me gustó añadirle el punteo de la versión de GUNS AND ROSES, también aprendí a crecer sin renunciar:
A mi prima Raquel: Niña esta historia es de los dos, falta tu parte Disculpa mi impaciencia, esta historia está incompleta...tu mueves.
martes, 25 de marzo de 2008
La fábula del pescador y el hombre importante (III)
El hombre importante se quedó pensativo...Mi estilo de vida no acababa de convencerle y yo le pregunté: -¿Algún problema?
El hombre dentro de su amabilidad y con la intención de "abrirme" los ojos comenzó a objetar sobre mi vida y a hacerme los siguientes planteamientos:
-Mire buen hombre- Me dijo. Creo que debiera de ser más ambicioso.
- Tendría que madrugar más y regresar más tarde al puerto, nada de vinos con los amigos, esforzarse para vender su pescado en el mejor momento y al mejor precio.
-¿Y eso para qué?- pregunté yo.
- A lo que él respondió. -Si haces eso, puedes ganar más dinero y con el dinero puedes pagar a tus amigos para que vayan contigo en el barco y así podrías pescar más aún.
-¿Y eso para qué?. - pregunté yo de nuevo.
- Con el tiempo, si te esfuerzas y ahorras, podrás comprar un barco más grande y contratar a más gente. Podrías aumentar tus capturas y crear tu propia empresa, hacerte un nombre en el mercado.
- Ya, y ¿qué hago yo con todo eso? continué preguntando.
- Pues mire, replicó un poco contradicho el señor importante, si invierte bien su dinero, después de muchos años de duro trabajo podría tener una FACTORÍA propia con una cartera de clientes importantes y si consigue el volumen de negocio suficiente quizá consiga al final de su vida vender su empresa y cobrar por ella mucho dinero.
- ¿Y? Pregunté de nuevo haciendome el tonto.
- Pues cuando tenga todo ese dinero, podrá comprarse una casita en algún pueblo y dedicarse a pescar en su bote, a tomar algún vino con los amigos mientras lee la prensa, podrá pasear tranquilo con su señora, sin prisa, el tiempo dejará de ser su enemigo, disfrutar de sus nietos todo el tiempo que desee, incluso podrá hechar largas siestas sin que le despierte el móvil.
Mientras el hombre importante trataba de explicarme lo que conseguiría después de tanto sacrificio, yo me rascaba bajo la boina y lo miraba sonriendo...mi sonrisa se lo dijo todo y de repente se paró en seco, su móvil comenzó a sonar y lo miró, me miró a mí, volvió a mirar a su móvil y con una gesto de desahogo lo lanzó al mar, abrió sus brazos y me dijo - Lo lamento - lamento haberle hecho perder el tiempo, a lo que yo contesté -no se preocupe amigo, el tiempo no es mi enemigo....nunca tuve reloj.
lunes, 24 de marzo de 2008
La fábula del pescador y el hombre importante (II)
Matías es un tipo sencillo, una de estas personas que sabe lo que quiere y como conseguirlo, tiene una estampa típica, boina, pantalón de tergal, camisa gorda de cuadros remangada, habitualmente fuma tabaco de liar y lleva el cigarro medio apagado entre los labios.

La fábula del pescador y el hombre importante (I)
Imaginad un pueblo pesquero, yo soy un tipo del norte a para mi eso es fácil, pero como no todos los que leáis esto os habéis criado cerca de un puerto os describiré este...mezcla entre mis recuerdos y mi imaginación.
Huele a salitre y a pescado; a mar, un olor fuerte pero no desagradable. Las gaviotas omnipresentes cantan canciones populares con las mujeres que cosen redes y miran al horizonte, donde vive su familia, justo detrás de esa raya que separa agua y cielo por la que desaparecen hijos, maridos y hermanos. Las canciones más alegres siempre suenan cuando el horizonte trae a la familia, canciones que sueltan el suspiro contenido que se les agarró a las entrañas cuando el barco partió. El ritmo sonoro lo marcan los amarres que sujetan los barcos al muelle y son mecidos por las olas...casi parecen ligeras esas moles de madera, metal y cuerdas.

En la puerta de LA TABERNA hay una campana que solo puede tocar el patrón de cada barco cuando llega a puerto, todos saben cuantas veces debe sonar la campana y llevan la cuenta de cabeza, como cuando esperamos algo y suena un viejo reloj de pared.
Si alguna vez vais por allí pedid un blando de rueda y un caldo...de las tapas no os hablo porque aún no he cenado.
Las gentes del puerto tienen la piel y la mirada curtidas, por el frío y el horizonte que de tanto mirarlo se les achinaron los ojos, como cuando tratas de agudizar la mirada o te deslumbra el sol. Miran a la cara con la seguridad que da el estar en "tu terreno", pero son hospitalarios y si la pesca se dio bien nunca te dejan pagar una ronda.
En estos sitios se dan amistades muy curiosas, como la del cura del que os hablaba antes con Matías, que es el protagonista de mi breve fábula y ateo practicante...cuando beben más de la cuenta acaban manteniendo discusiones teológicas hasta las tantas de la mañana, discuten mucho pero en el fondo se quieren.
Anda!! Sin darme cuenta, se me coló Matías en la historia. Bien, es tengo que decir que él es quien vivió esta fábula y que él fue quien me la contó...
...(continuará)
viernes, 21 de marzo de 2008
La lengua de las mariposas (yo estuve en ese escenario)
miércoles, 12 de marzo de 2008
meme de ida (pasa la corriente y que no vuelva)
Soy un pelín anti-social, de manera que aunque me apetece aceptar la invitación de meme que me hizo Hache, lo haré a mi manera...será un meme solo de ida...sin invitaciones (Lo siento Hache, me incomodan las multitudes, me confieso un poquito uraño), así que, como cuando éramos pequeños, como era..."pasa la corriente y que no vuelva":
domingo, 9 de marzo de 2008
Mañana dominical

Café recien hecho, que huela toda la casa, zumo de naranja natural, pan caliente con nocilla y/o mermelada de fresa (Casera) y Cola-Cao...nos pondremos tibios.
Si has llegado hasta este párrafo el domingo que viene estás invitado/a. No hace falta que traigas nada, solo un poquito de hambre y algún cuentuco que nos distraiga la mañana.
sábado, 8 de marzo de 2008
Desvaríos de adolescente:
Porque somos una mezcla de lo que fuimos + lo que queremos ser, poso en este espacio uno de mis desvaríos de adolescente (Esa edad en la que se necesitaban ídolos y en la que uno de los míos era Jim Morrison) desnudando una parte de mi pasado para quien tenga curiosidad por entender mi presente (Se aprecia mejor el blanco si antes se estuvo en el negro):

viernes, 7 de marzo de 2008
Inventario de olores

Olor a tierra mojada,
De recuerdos inundada.
Olor a escuela, a sacapuntas,
a tiza.
Olor a hierba recién segada,
Olor a tus pañuelos.
Olor a salitre, a niño pequeño, a madre.
A madera caliente, a chimenea, a nieve.
Olor a pipa, a librería vieja...
(DCLI) Concierto en La Isla
Un sonido de guitarra aparece de la nada, el guitarrista aún no ha subido al escenario, pero enseguida aparece sonriendo, dirigiendo una mueca de complicidad a Julia que no oculta su debilidad por los músicos. Unos arpegios sencillos van llenando el sonido e invitan al piano, juguetón, controlando todo con su altivez (Siempre se creyó autosuficiente).
La voz, se lo piensa, tímida, como si no estuviera segura de que todo aquello fuese con ella...
"Quiero mojarme con tu luz
y recordar la lluvia azul,
hojas que caen sobre tus pies
y el calor que da tu red..."
...Pero sintiéndose pronto acogida (como entre hermanos) dejando sentirse como un chorro de ilusión...
"...La hierba crece
y yo continuo aquí
la lluvia cesa
y yo continuo aquí..."
Sonríe y mira a sus compañeros de viaje; un gesto de complicidad hace que todos comiencen a moverse, hombros, cabezas y piernas acompasadas como viajeros del mismo tren que se balancean ligeramente hacia los lados.
La batería se anima y provoca a los demás, que se "pican" tras ella. La voz se muerde los labios y arruga la nariz mirando al cielo y guiñándole un ojo a la luna.
"...El sol me alumbra
y no siento su calor,
me da su luz
y tus recuerdos tienen mas valor."
La guitarra se arrodilla, descontrola, todos la quieren, y el piano, celoso, trata de sobresalir, pero ella llora, le engaña, coquetea con él, que al final la respeta y acompaña.
"Me da su luz,
la lluvia azul
Y TU CALOR."
Desde mi mesa, con un carajillo entre las manos, observo a Julia. El concierto de hoy ha sido “solo” la banda sonora de su sonrisa.
jueves, 6 de marzo de 2008
Rowlf
El Principito
miércoles, 5 de marzo de 2008
De pequeño quería ser: Farero
martes, 4 de marzo de 2008
La esquina
de un frío y gris edificio.
La gente solo pasa, comenta y olvida.
Antiguos recuerdos llenan su vida.
Una foto de juventud que,
en blanco y negro,
refleja el brillo en la mirada
de la muchacha que intenta recordar.
Y ahora cantas sola,
por calles desconocidas.
Escaparates de tristeza son tus ojos
y tus manos negras tiemblan.
Todas las noches son frías...
Solo quiero quitar tu pelo sucio de la cara
y dejar qeu tus ojos me cuenten cosas.
Tomar un café a tu lado
dejar qeu me inspires.
Nunca un caudal tan pequeño
arrastró tanta amargura.
La azotea
"...Esta noche ha llovido y la ciudad
parece recién salida de la ducha.
Los árboles se sacuden las gotas como
si fueran pequeñas nubes verdes.
A estas horas, desde la azotea de mi
edificio, cuando el sol acaricia con
sus primeros rayos la ciudad, se
desperezan los colores.
Desde aquí veo como el "faro del Norte"
le hace señales luminosas al firmamento
que se despeja para verlo mejor.
Este faro es un pícaro con sus guiños
y al cielo le salen los colores por el
horizonte..."