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sábado, 29 de marzo de 2008

Soldados de Salaminas




Habéis visto esta película??

En el mín. 1:19 de este vídeo sale un pequeño fragmento del momento más emocionante de esta película y os voy a explicar lo que a mí me trasmitió:

Todas las guerras tienen muchas cosas malas, si tuviera que buscarle un lado positivo a una guerra diría que quizás el único sea que el pueblo se une (en armas, pero se
une, y detrás de eso siempre hay muchos sentimientos que afortunadamente solo imagino) frente a un objetivo común. Pero hay una excepción y son las guerras civiles, que además dividen al pueblo.

Yo creo que el personaje que baila con el fusil bajo la lluvia en esta película, debió pensar algo parecido.
Imaginad la estampa, un soldado raso que vigila a unos presos de guerra bajo la lluvia.
De repente se pone a pensar en lo que les une, en lugar de revolcarse en lo que les separa y encuentra un nexo de unión universal, una canción popular.

Como un loco y por encima de toda la dureza del momento decide cantar "suspiros de España" (una canción preciosa interpretada en este caso por Diego "El Cigala") y consigue por unos minutos que el mundo gire en sentido contrario y que todos se olviden de que son enemigos...

Pd: A mi abuelo Santiago Carral y a todos aquellos hombres y mujeres, que después de la guerra, tuvieron la oportunidad, desde su posición, de poner el bienestar de su pueblo por encima de desquites y venganzas y supieron utilizarla.
Por ser la matriz más lejana que conozco de una familia de la que me siento orgulloso.

Este escrito no juzga ideas políticas, en la guerra los bandos, en muchos casos, los definió la suerte, pero hubo algunas personas que supieron separarse de la inercia de la guerra una vez terminada, cansados de muerte y odio. Nunca escuché cantar a mi abuelo, pero creo que él hubiera mirado a ese soldado raso con agradecimiento.


6 comentarios:

Ana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Victor Manuel Jiménez Andrada dijo...

He leido el libro de Cercas, y he visto la película. Ambas versiones me encantaron. Muestran la cara humana de la guerra. Detrás hay personas, no asesinos. No creo que haya ninguna guerra justificada. La violencia solo engendra violencia. Gracias por recordarnos uno de los momentos sublimes de la película. Saludos desde Papirowebxia.

Anónimo dijo...

Claro que la suerte decidió en que bando tenia que estar tu abuelo y luego un chibatazo de alguien carcomido por la envidia y la maldad que enjendra un gruerra civil, hizo que perdiera el mismo día a su padre y sus dos hermanos, después solo le quedó echarse al monte, para evitar que su madre (que perdio el sentido del bien y el mal ese día), perdiera también al único hijo varón que le quedaba.
A partír de ahí, un espanto, pero algo bueno había al final de esa lucha, su novia Verónica le esperaba que saliera de la cárcel (esto es otra historia para no dormir) para casarse con él y recordar así ante la Virgen Natividad Vega el día de su bautismo. Juntos les bautizaron, juntos se casaron y solo la muerte les separó en cuerpo, pero doy Fe, que nunca en alma. Y después de todo esto ¿Dónde quedó el horror de la guerra???, en su memoria y en la de su mujer, pero nunca trasmitieron odio ni rencor a nadie, lo sufrieron en silencio, juntos...

Ahh!, yo me siento orgullosa de tí, porque además de llevar el nombre de tu abuelo llevas muchos de sus genes.
Maestruca de Luena.
4 de Abil de 2008

Anónimo dijo...

Coño!!!
como dirías tu!!

Y sigo sin poder leer lo que dice, sale todo cortado.

uhmm nohe visto la película.

¿la recomiendas?

besazos

Pd: y de nuevo ¡¡Coño!!! ¿verificación de palabra? la detesto!!!!

Anónimo dijo...

Lo he leido...en el mail :).
Simplemente emocionante.
gracias por compartir el recuerdo.

un abrazo

Kato dijo...

No he visto la peli, ni leído el libro (pero no por mucho tiempo), con lo que no puedo haceros comentarios; sólo puedo hablar de Santiago Carral, mi abuelo, digno donde los haya,porque si algo hay peor que una guerra eso es que la guerra sea civil, entre vecinos y poder vivir el resto de tu vida dando ejemplo de tolerancia, de ayuda incondicional, de cariño, de trabajo, ni un mínimo resquicio de rencor, para eso hay que tener categoría chicos y esa la tenia mi abuelo para parar un tren.
Gracias Santicobo, me has hecho llorar, (y ya no lloro tanto como cuando era pequeña)Besos, besos, besos